Sofía Pereira - Terapia y talleres de desarrollo personal
  • Inicio
  • Terapia individual
  • Talleres
  • Publicaciones
  • Blog de reflexiones
  • Contacto

Esta pestaña es una propuesta para que podáis compartir aquí vuestras reflexiones o las de otros que os parezcan interesantes.

3/16/2011

7 Comentarios

 

¿?

Esta vez tengo una reflexión que planteo a modo de pregunta: ¿cómo llamar a las personas que reciben terapia? Empiezo con las definiciones que considero incorrectas:

Paciente. Suena a pacer, como las vacas, no a gente que ya se ha removido de sus aposentos para dar el salto a una nueva forma de vida.

Cliente. Parece un simple intercambio comercial y no un compartir de ser a ser, de alma a alma.

Alumno. Es la que más se acerca, pero tiene ese toque de “alguien por encima de alguien” que no acaba de gustarme.

Desde mi punto de vista, un terapeuta (y para eso sí existe un nombre)  es alguien que te acompaña, que te sirve de guía en ese maravilloso proceso que es el autodescubrimiento. Te ayuda a encontrarte con tus bloqueos, con los boicots que, inconscientemente, te provocas, y las heridas de tu alma que te impiden ser quien eres. Es la voz que te escucha y el oído que permite que tú también te hables y puedas escucharte en el silencio sagrado de tu propia reflexión interior.

El terapeuta es además un guía puesto que previamente recorrió los caminos por los que ahora transitas.
Picture
También es un maestro, ya que te va mostrando aquellos pilares de tu personalidad que no fueron adecuadamente  construidos, a la vez que te enseña nuevas posibilidades y puntos de vista más supervivientes y más acordes con tu ser profundo.

En cualquier caso, la persona que se decide por iniciar un proceso terapéutico es un valiente, porque está dispuesto a moverse de su zona de comodidad (que casi siempre resulta bastante incómoda), para ir en pos de lo desconocido (con el miedo que suele dar). Es un valiente porque está dispuesto a moverse, a cambiar, a adentrarse en el descubrimiento de sí mismo, a contemplar la vida, las relaciones y su propia historia desde otras perspectivas, sin duda más supervivientes.

Con todo, valiente es un nombre un poco raro. Parece de cuento de niños. Terapeutizado suena largo y difícil de pronunciar. Buscador…, encontrador…

Sean bienvenidas vuestras sugerencias. ¡Si es que alguien quiere hacerlas! 

7 Comentarios
elena hidalgo
3/16/2011 02:07:52 am

APRENDIZ -Persona que, a efectos laborales, se halla en el primer grado de una profesión manual, antes de pasar a oficial.
Esta denominación sería la que tenemos al traspasar la puerta de tu despacho. A medida que pasan las sesiones nos convertimos en OFICIALES, es decir que estamos oficialmente preparados para encarar las nuevas situaciones que pasan por nuestra vida y la que más me gusta es la de LICENCIADOS, que somos cuando disfrutamos de la vida misma sin temor a sentirnos aprendices de nuevo.
Me encanta que nos des la oportunidad de seguir conversando con más oficiales y licenciados y si hay algún aprendiz por ahí, que se ánime. BESOS

Responder
Rocío Corral
3/16/2011 09:36:50 am

Elena, me gusta tu definición!!

Ahí va otra proposición menos académica: EXPLORADORES, ¿o no es una auténtica exploración lo que iniciamos en la terapia? Tenemos la jungla desconocida que es nuestros propios miedos, con terribles leones de dientes amanazadores, tigres, serpientes...y otros tipo piraña que no se ven a simple vista pero que también dan buenos mordiscos!!! y luego estamos nosotros, exploradores, aventureros, muertos de miedo a veces, decididos y atentos otras, dormidos en ocasiones, que vamos cruzando esa jungla... y el terapeuta es quien nos va diciendo: mira tu propia manooo!!!, siempre tienes una cuerda, una pistola, un cuchillo, un mapa, en fin, HERRAMIENTAS PARA ENFRENTAR ESOS MIEDOS, que te ayudan sólo si sabes que están ahí...!!!

Responder
Sofía
3/16/2011 10:40:23 pm

¡Madre mía! De momento habéis superado todas mis expectativas. ¡Sois unas exploradoras licenciadas impresionantes!¡Y además maestras, guías y terapeutas!¡Elena! ¡Lo que has crecido!
¡Espectacular también la descripción de Rocío de la jungla de los miedos! ¡Se me han puesto los pelos como escarpias!
Me gusta mucho lo de HERRAMIENTAS PARA ENFRENTAR LOS MIEDOS, y sobre todo eso de que los miedos te ayudan sólo si los ves. Nunca me había planteado la cuestión de esa manera: que los miedos ayudan. Reflexiono sobre la reflexión y me parece muy interesante, lo cual me lleva a plantear una nueva pregunta a los amigos bloguistas(de momento somos pocos pero muy bien avenidos y fascinantes:
¿Cómo nos ayudan los miedos? ¿Qué logramos gracias a ellos?
Chicas. Me habéis dejado muerta del gusto con vuestros comentarios. ¡Qué nivelazo!

Responder
Rocío
3/17/2011 08:49:44 am

Sofía, en realidad me refería a la ayuda que nos prestan las herramientas, no los miedos, pero qué bueno verlo también de esta formaaaa!!!... En mi caso, me doy cuenta de que siempre he percibido los miedos como enemigos auténticos, no como una ayuda... y sin embargo, sin tantos miedos, ¿cómo sabría a fecha de hoy de lo que soy capaz, es decir, que puedo enfrentarlos y superarlos si me lo propongo de verdad...??... y los que me quedan!!!!

Responder
Elena Hidalgo
3/20/2011 07:59:33 pm

Rocio, definitivamente en otra vida debimos de de trabajar juntas o estar muy conectadas...
MIEDOS: gran palabra pero muy corta. Creo que el miedo es la llave a explorar nuevas opciones de vivir la vida y también puede ser el cerrojo definitivo, sino.. a qué venimos a este mundo. Creo que es la oportunidad de crecer y darte cuenta que realmente es el sentimiento más real y relativo a la vez. Sino tuviesemos miedo a nada no habría oportunidad de seguir evolucionando. Quizás todos empezamos nuevos proyectos por los miedos y los vivimos en muchas ocasiones anclados a este sentimiento y luego nos damos cuenta de que sin ellos y ese afán por evolucionar y ser mejores seres humanos no aprenderíamos nada. Recuerdo mi gran temor a conducir y la gran resolución a confrontar ese miedo y hacerlo mío, saborearlo y sentirlo y una vez pasa eso se transforma en un sentimiento que esta ahí pero que no dirige o condena tu vida. Hoy me encantaría conducir un coche un coche de formula 1.
MIEDOS COMO RETOS.

Responder
Sofía
3/20/2011 10:11:31 pm

¡Esto va subiendo de nivel!
Destaco lo que dice Elena y que me pareció muy interesante:
Miedo: Llave para explorar nuevas opciones de vivir la vida.
Oportunidad para crecer y seguir evolucionando.
Miedos como retos.
Justo hoy he tenido una sesión muy interesante en la que ha salido a relucir el tema de los miedos. Los miedos, a veces, vienen de lo más profundo de nuestro inconsciente y forman parte del equipaje que compartimos con todos los seres que conforman nuestra familia humana. Algunos nos son muy conocidos: el miedo al fracaso, a no ser amados, a ser abandonados, a las pérdidas, a la soledad, a la muerte, a no encontrar nuestro lugar en el mundo, a no ser lo suficientemente válidos e importantes … La lista podría ser inagotable. ¿Pero qué decir del gran ejército de miedos a los que ni siquiera podemos poner nombre, pero que están ahí, agazapados en los rincones de nuestras propias sombras dejándonos aún más desvalidos?
Yo creo que el camino pasa por adentrarse en esas profundidades, reconocerlos y hacer un pacto con ellos. No creo que la forma de superarlos sea el rechazo, el mirar para otro lado y hacer como que no están ahí o como que nosotros ya lo tenemos todo superado, el camino recorrido… Si los miedos están, lo mejor será darles la bienvenida y empezar con ellos un diálogo amistoso a partir del cual ir reconsiderando las posiciones, trazando nuevos puntos de vista, traspasando, aunque sea temblando, las barreras con las que ellos nos han rodeado, máxime si tenemos en cuenta que los miedos no son los enemigos. Los miedos están ahí avisándonos y tratando de protegernos de los posibles peligros. Por eso hemos de dialogar, y buscar otras formas de enfocar los riesgos.
Definitivamente, los miedos nos ayudan a crecer,porque al ir superándolos, descubrimos facetas nuestras que ni siquiera conocíamos.
Y al final, sólo nosotros. Cada uno consigo mismo. Abriendo su propio camino, tratando de cumplir aquello para lo que vino. Y todo el amor del Universo contemplándonos. No hay juicio. Sólo nuestros miedos juzgan. El Ser ama y acoge con infinita ternura y compasión.

Responder
Rocío
3/22/2011 10:48:37 am

Elena, no me extañaría nada que así fuera, que nuestro encuentro en esta vida no haya sido el primero...yo también siento mucha afinidad contigo, que me descubres partes de mí misma de las que no soy tan consciente... quién sabe!!!

En cuanto a todo lo que comentáis de los miedos, añadir tan sólo una cita en boca de uno de los personajes de Isabel Allende: "Ellos tienen más miedo que tú...", como consigna para recordar cuando dudamos de nosotros mismos... no está mal!!! Esta cita me trajo a la memoria nuestras sesiones, Sofía, cuando me recordabas que aquellos que más alto gritan y asustan al personal son los que más miedos tienen, cagaítos perdidos, y yo, sinceramente, no podía creerte más que por un puro acto de fe... hasta que lo comprobé por mí misma!!!...y menuda sorpresa!!! entonces, ¿por qué nos subestimamos así? ¿por qué nos dejamos amedrentar con tanta facilidad...?

Responder



Deja una respuesta.

    Autora

    Sofía Pereira

    Categorias

    All
    Desarrollo Personal
    Educación
    Relaciones De Pareja

    RSS Feed

Con tecnología de Crea tu propio sitio web con las plantillas personalizables.