Así como, según vimos en el artículo anterior, los modelos materno-paterno ejercen una gran influencia en nuestras relaciones de pareja, también lo hacen otros elementos que hemos de tener en cuenta, y que son los que ahora vamos a desarrollar.
Modelos de relación de pareja heredados.
Otra de las herencias que recibimos es el modelo de relación que hayan tenido nuestros padres y que, de manera inconsciente, tenderemos a reproducir. Esto quiere decir que si, por ejemplo, nuestros padres se relacionaron de manera violenta entre ellos, o no se comunicaban, o llevaban vidas separadas, o discutían constantemente, o funcionaban bajo el modelo de dominancia-dependencia…, con mucha probabilidad nos encontraremos inmersos en una relación similar.
Manuel y Elvira tuvieron que hacer un gran trabajo en el taller para llegar a comprender que su relación estaba totalmente contaminada por la historia y los modelos que cada uno de ellos había interiorizado. El padre de Manuel era un hombre muy serio, distante y bastante independiente. Apenas valoraba la compañía de su mujer, la cual pasaba sus días en gran soledad. No había casi comunicación entre ellos y rara vez salían juntos. Ella se quejaba mucho, pero no encontraba la forma de resolver el problema. El padre de Elvira era un personaje taciturno, melancólico, miedoso y retraído. La madre una mujer muy dominante, que no valoraba a su pareja, y con la cual tampoco había establecido una relación de mucha intimidad y comunicación. Podríamos decir que en ambos casos, los padres de uno y otra se soportaban mutuamente de manera elegante. Y esto es exactamente lo que estaba ocurriendo en su relación actual. Manuel, independiente como su padre, volcado en sus cosas y abandonando a Elvira. Elvira, buscando en él al padre desdibujado con el que no tuvo apenas relación, y tratando de hacerse presente en la vida de Manuel, exigiendo su atención de una manera muy dominante, al igual que su madre.
Este es uno de los muchos ejemplos que podríamos mencionar, pues hay tantos modelos de relación como parejas. Lo importante es descifrar cuál es el que a nosotros nos afecta para poder liberarnos.
La fidelidad al sistema familiar. Cambios en el orden jerárquico natural.
Un factor más que dificulta la buena marcha de nuestra pareja es la fidelidad que mostramos hacia nuestra familia de origen. Es precisamente esta fidelidad la que nos impulsa (de manera inconsciente) a repetir los modelos con el objeto de sanar los conflictos que padecemos en nuestra familia o constelación de la que formamos parte. Y así, podemos ver eternas secuencias generacionales que repiten una y otra vez los mismos conflictos (historias de maltratos, violaciones, alcoholismo, drogadicciones, etc.) que se suceden sin tregua hasta que alguien logra cortar la fatídica cadena de errores liberándose y liberando a todos los componentes del sistema.
Esta fidelidad, encadenada al pasado daña terriblemente a nuestra pareja, pues nos insta a resolver el pasado impidiéndonos entrar sin trabas en la nueva relación de una manera libre.
Otro aspecto de la fidelidad a la familia de origen es no saber cortar el cordón una vez que hemos salido de ella y estamos en el proceso de crear la nuestra. En mis talleres se dan con excesiva frecuencia situaciones en las que uno o ambos miembros de la pareja viven todavía pendientes de su familia de origen, abandonando de este modo su responsabilidad hacia la suya propia o, peor aún, convirtiendo a su pareja en el enemigo a derrotar. Veamos algunos ejemplos:
María está muy enfadada con Pedro porque éste no quiere que venga su madre a pasar unos días con ellos. Su negativa se basa en las constantes faltas de respeto que su suegra vierte sobre él. Si ambos formasen un equipo, María no toleraría que esto sucediese y, en lugar de enfrentarse y castigar a su pareja, su actitud sería echar al enemigo de su nuevo hogar, es decir, a su madre. Pero ella elige protegerla, sin darse cuenta de que está traicionando a los suyos, a la nueva familia que es a la que tiene que cuidar.
Otro ejemplo es el de Ricardo, quien se encuentra en batalla campal con Carmen. Ella dirige una empresa a la que el padre de Ricardo acudió solicitando un servicio. Carmen no pudo complacerle ya que lo que éste solicitaba se salía del marco de sus competencias. Ricardo estaba indignado. Su fidelidad al padre exigía de ella actitudes que no estaban de acuerdo a sus criterios. Nuevamente, el que debería haber sido un equipo trabajando juntos en la misma dirección, se resquebrajó por estar dirigido el objetivo en la dirección incorrecta.
Berta es la madre de toda su familia anterior. A ella se la solicita constantemente para resolver todos los conflictos, ya sean de su padre, madre o hermanos. Esta situación la carga enormemente a todos los niveles, lo cual repercute muy negativamente en su relación de pareja. Antonio está harto de verla sufrir y atender a todos los frentes, sin ser capaz de cortar con las permanentes demandas, que ponen su energía, su tiempo y su dedicación fuera de su propia familia.
Estos ejemplos nos muestran, además, que cualquier cambio que hagamos en el orden jerárquico natural, va a generar un desorden que afectará a todo el conjunto. No podemos hacer de padres o madres de nuestros padres. Nuestro rol con ellos es el de hijos, y si nos convertimos en sus padres, les vamos a forzar a dejar de serlo. Salirse del rol es siempre un grave error que afecta sobremanera a todos los miembros. Si Berta deja de ser la madre de su familia anterior, podrá dedicar toda su energía a serlo de sus verdaderos hijos, además de la pareja de Antonio, la hermana de sus hermanos y la hija de sus padres.
En la obra de teatro que es la vida, hemos de tener muy claro cuál es el lugar que nos corresponde. De no hacerlo, vamos a generar una cadena de conflictos que se irán enredando hasta acabar con nuestra energía y nuestro propio proyecto. La fidelidad mayor que ahora hemos de establecer es la que entregamos a la actual pareja y a la familia que estamos formando. Si seguimos alimentando o protegiendo excesivamente a la familia de origen es muy difícil que encontremos la energía necesaria para entregarnos al cien por cien en el nuevo proyecto en el que nos hemos embarcado.
Ver anteriores artículos en: www.sofiapereira.com o Facebook: Sofía Pereira. Talleres de educación y desarrollo personal.